martes, 24 de junio de 2014

Capítulo 23: "Quiere vengarse."



Justin y yo comimos en la habitación, el servicio de habitaciones nos trajo para probar de todo un poco. Justin comió como un loco, no llegaba a entender dónde metía tanta comida, después vimos un poco de televisión pero Justin se quedó dormido a mi lado, había sido un día muy largo y entendía su cansancio.
Yo necesitaba estirar las piernas un poco, llevaba mucho tiempo tumbada en la cama y se me estaban empezando a quedar dormidas. Mi primera idea fue dar un pequeño paseo por la habitación pero no quería molestar a Justin así que me decidí por pasear por el hotel para verlo un poco y de paso mirar si había alguna tienda de suvenires donde comprarme algo de ropa para dormir. Bajé en el ascensor hasta la planta baja, la recepción era enorme, con todo el ajetreo de esta mañana ni siquiera me había fijado, a un lado había una pequeña tienda donde vendían todo tipo de recuerdos para los turistas y para mi suerte vendían camisetas con la bandera de Canadá perfectas para dormir fresquita.
Por suerte no había sido muy cara y me había llegado con el poco dinero que había tenido tiempo de coger, cuando salí me encontré a unos tipos muy raros hablando con la recepcionista, uno de ellos me sonaba muchísimo pero no sabía de qué. Me acerqué con cuidado para que no se diesen cuenta y así poder escuchar la conversación.
-Lo siento señor pero no podemos darle esa información.-La recepcionista se estaba disculpando con el tipo que tanto me sonaba.-Ya le he dicho que no podemos dar información privada de nuestros huéspedes.
-Ya le he dicho que soy el tío de la señorita Moore y que me han mandado a buscarla.
Mi corazón se quedó parado de golpe, me estaban buscando a mí. Cuando miré de nuevo a ese grupo de hombres recordé que a uno de ellos lo había visto en la entrada de mi casa cuando escapábamos. ¡Mier*da! Tenía que irme sin que me viesen y avisar a Justin para largarnos de aquí. Con el mismo cuidado que había empleado cuando me acerqué, comencé a alejarme para que no me vieran. Conseguí llegar a la zona de los ascensores con éxito pero el maldito cacharro estaba tardando mucho en llegar.
-¡Mire seños allí esta su sobrina!-Era la recepcionista la que estaba gritando.-
Sentí el pánico crecer dentro de mí. Volví a golpear el  botón del ascensor con urgencia pero estaba parado en la planta 6 y no iba a llegar a tiempo. Me giré buscando una salida y encontré a esos tipos corriendo hacia mí. Giré de nuevo buscando una maldita salida y gracias a Dios encontré unas escaleras de servició. Me precipité a ellas y las subí corriendo pero esos hombres ya me estaban pisando los talones cuando llegué a mi planta. Cuando pensaba que ya estaba a salvo sentí una mano cerrarse en torno a mi tobillo haciendo que cayera de boca en las escaleras. Sentí un dolor agudo pinchando en mis rodillas y en mis brazos que habían amortiguado mi caída, tenía a uno de esos imbé*ciles encima de mí. Pataleé y grité como nunca lo había hecho rezando para que alguien me escuchara y viniese a ayudarme.
-¡Cállate zo*rra!- El tipo que había encima de mí me golpeó en un lado de la cara con su mano.-
Sabía que si no me lo quitaba de encima en seguida los otro dos nos alcanzaría y ya estaría perdida, no tendría escapatoria. Lancé mis puños contra su cara y por suerte le di un buen golpe en el labio haciéndolo sangrar, utilicé esa distracción para golpear con mi pie su estómago y conseguí liberarme. De nuevo empecé a correr buscando mi maldita habitación pero me estaba costando horrores por culpa del dolor que estaba sintiendo. Grité el nombre de Justin y de Ryan deseando que alguno de los dos me escuchara y saliese, escuchaba las pisadas detrás de esos tipos detrás de mí, no estaban muy lejos. Con toda mi mala suerte tropecé con la moqueta del pasillo cayendo de bruces al suelo, intenté levantarme pero estaba cansada y dolorida y simplemente no podía. En un último esfuerzo grité lo más fuerte que pude el nombre de Justin, era ya mi única opción, gritar. Escuché más pisadas por el pasillo, ya estaban a unos pocos metros de mí. Sentí unas manos agarrarme y levantarme del suelo, iba a girarme para seguir peleando cuando me di cuenta de que estaba a punto de golpear a Justin. Casi grito de la alegría de verle, me había escuchado, gracias a Dios me había escuchado.
-¿Qué te ha pasado?-Justin me preguntó preocupado.-
-Nos…nos han encontrado, tenemos que irnos de aquí estaban muy cerca de mí cuando me caí.
Justin pareció entender a la perfección lo que le estaba diciendo, me ayudó para que pudiese caminar mejor y nos arrastramos hasta la habitación. En el momento en el que Justin cerró la puerta escuchamos pasos de alguien corriendo pasar por delante de nuestra puerta pero por suerte no se pararon.
-¿Qué ha pasado? Quiero saberlo todo.-Justin andaba nervioso de un lado a otro de la habitación.-
Me incorporé en la cama para poder verle mejor.
-Bajé a por una camiseta para dormir esta noche cuando los vi en recepción hablando con la recepcionista, pude escuchar que decían que era su sobrina y que les habían mandado a recogerme. Estaba intentando coger el ascensor cuando la recepcionista les grito que estaba allí, el ascensor no llegaba así que subí corriendo las escaleras.-Hice una pequeña pausa para tratar de descifrar la expresión de Justin.-Cuando estaba llegando me agarraron del tobillo y caí en las escaleras, conseguí golpearle y escapar antes de que los otros dos nos alcanzaran. Grité tu nombre y el de Ryan pero no me escuchabais, me tropecé con la maldita moqueta y tú me encontraste. Creo que es un buen resumen.
Justin se quedó callado y después me besó. Se alegraba de que estuviese bien.
-Ahora tenemos que ir a por Ryan y largarnos de aquí.
Antes de salir de la habitación nos aseguramos de que no había nadie en el pasillo, por suerte éste estaba desértico al igual que hace unos momentos, Justin agarró mi mano y corrimos hasta la habitación en la que estaba Ryan.
Justin golpeó la puerta hasta que Ryan nos abrió y Justin nos tiró dentro.
-Están aquí, hay que irse.
No hizo falta que Justin le dijese nada más a Ryan. Solo tardamos 10 minutos en llegar hasta el coche. Justin y Ryan estaban en la parte delantera y yo en la parte trasera.
-Sé quiénes son esos tipos, Justin.-Ryan estaba hablando muy serio.- ¿Te acuerdas hace unos años los hermanos Trevor? Pues esos son Miguel y sus chicos. Quiere vengarse Justin.

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